Historia Negra: ¡Un País Dominado Por Las Ratas De Cuello Blanco Y Sombrero De Copa!

En el dia en que el pueblo se decida y reencuentre sus valores, cuando abra su mente hacia la democracia y la igualdad, en el momento en que los hermanos dejen de matarse, Cuando dejemos de vincularnos con la corrupción, en el momento en el que no votemos inconscientemente y cuando nuestras conciencias sean mas fuertes que el papel verde, cuando nuestra estipulada democracia de papel se derrumbe como el muro de Berlín, cuando comencemos a tomar conciencia de lo importante de nuestra tierra, y logremos ponerle metas, cuando nuestra calidad de vida no sea tener dinero para una sola noche y cuando dejemos nuestra antipatía por el bienestar del otro, en ese momento comenzaremos a cambiar. Colombia ha tenido una historia negra desde siempre, desde que llegaron los españoles hemos estado en constantes guerras, Colombia debe elegir bien para así mejorar su futuro, nosotros necesitamos desarrollo pero no en armas, sino en infraestructura, necesitamos educación, pero no en milicia sino en carreras de investigación o de aplicación e intervención con las cuales destaque y desarrolle todas las capacidades que este hermoso y rico país puede ofrecer, no hablo de una explotación  de la naturaleza hablo de un florecer cultural, en el cual no exista diferencia de ninguna clase.

Aquí en este hermoso país tenemos una muy mala característica y son los corruptos,  a las cuales les he denominado como ratas de cuello blanco y sombrero de copa, personas que se encuentran incrustadas en la alta sociedad (que es la que domina nuestro adorado país) y que no son sino ratas, viles personas que tienen egoístas propósitos, se roban el capital, y por ello reciben un sueldo, mientras un pobre ladrón roba 5.000 y lo meten a la cárcel, no apoyo al ladrón, pero es una comparación satírica para el estado. Esto se aprecia notablemente en el tratado del TLC, esto es debido a que queramos o no, no somos competencia para EEUU, este tratado obligara a los microempresarios a cerrar, terminaran en bancarrota y los altos empresarios serán los beneficiados, ¿para que tanto dinero?, para seguir apoyando a los mismo políticos corruptos que los ayudan a ganar ese mismo sucio dinero. Hay un dicho que dice: “Por la plata baila el perro” y creo que se origino en Colombia, por que esa es nuestra realidad dia a dia, en muchas de las votaciones a nivel nacional se ha visto la compra de votos, lo cual es algo que debería dar vergüenza, y aun así, los mismos grandes empresarios dueños del poder y de las conciencias que están trabajando por ese sector tienen la “decencia” de decir “Colombia es un estado de Derecho” incluso el presidente se cree esa gran mentira .. Lo cual es increíblemente creíble.

La Esperanza del pueblo colombiano es la educación, los jóvenes, a pesar de que el gobierno pone mas obstáculos que soluciones, luchan por no quedar en el fango de la ignorancia, tratan fuertemente de salir hacia adelante, aun cuando la guerra esta a la vuelta de la esquina, a pesar de que sean zonas en guerra o de inundaciones, la juventud colombiana se ha percatado de que la única manera de salir adelante es estudiando, y es por esto que contra viento y marea tratamos de salir adelante, para así en un futuro cercano podamos arreglar el daño de nuestros antepasados, la tarea impuesta en nuestros hombros no es sencilla, y es por eso que debemos estar preparados.

La suciedad de la sociedad…

En esta sociedad en donde una persona no puede ser diferente ya que por esto es juzgada o se le son abusados sus derechos, la misma sociedad se encarga de hacer varios crímenes que esta cubre con un mantel con pétalos de rosa, estos son los siguientes puntos a tratar en esta crítica a la comunidad:

1.       La creación de sus propios ladrones

2.       El robo disimulado de los políticos

3.       Colombia y triste e incluso humillante problemática ambiental

1.       La creación de sus propios ladrones: No han escuchado ¿la sociedad crea a sus ladrones? Pues es verdad, la sociedad se encarga de esto, en una sociedad los valores se inician desde casa, pero en las casas colombianas en donde escasamente se alcanza a ir a la escuela y terminara el bachiderato en donde no se le dan los recursos a la educación y donde las oportunidades laborales son escasas, la persona se ve obligada a convertirse en ladrón, hurtando para suplir las necesidades que todos tenemos, alguna vez un filosofo dijo: “el hombre nace bueno, pero quien lo corrompe es la sociedad” perdonen si esta es una declaración algo dura pero, Colombia vive una triste realidad y esa es el mal mandato, la poca inversión en la educación, y el constante crecimiento de la ignorancia.

 

2.       El robo disimulado de los políticos: Como es posible que en Colombia el robo de capital sea tan constante que incluso se pasean con nuestro dinero, aquel que damos para infraestructura, Educación, Vivienda, y recreación, es un descaro que nuestros fondos se den para la buena vida de otras personas y lo único que hace la ley colombiana es darles a esos sucios ladrones “casa por cárcel”.

3.       Colombia y su triste e incluso humillante problemática ambiental: “Colombia potencia por naturaleza”, lo que me pregunto es ¿porque si somos una potencia por naturaleza, se empeñan en dejar que  el medio ambiente sea consumido por nosotros, los habitantes del territorio colombiano y seguir como si no hubieran repercusiones?, en vez de hacer algo  ante esta gran problemática, las acciones del gobierno colombiano son nulas. La problemática abarca desde el rio contaminado de Bogotá, el rio magdalena, nuestros mares en los cuales van las basuras de irresponsables, la tala de arboles, la quema de bosques, las invasiones de los pobladores hacia los bosques por falta de vivienda (los que invaden, después de un tiempo, venden esos terrenos diciendo ser ellos los dueños cuando es el estado los dueños de esos bosques) entre otras cuestiones.

     Es debido a ello que en Colombia se vive en una gran desilusión por parte de  aquellos que queremos un futuro bueno para nuestras vidas, aquellos que queremos mejores oportunidades laborales y a quienes les interesa este, nuestro país, mi querida Colombia, el lugar que me ha visto crecer, sufrir y que me vera morir.

Versos Dolorosos

Las cosas de un pueblo ignorante,

y las barbaridades de su alcalde…

Los pre-icfes para los alumnos de los grados 11 del municipio de Aguachica, Cesar fueron prometidos por el alcalde Gustavo Maldonado estupiñan que al fin y al cabo no se cumplieron, es debido a esto que el pueblo debe tomar medidas, como es posible que un hombre así llegue y los morrocoyeros votemos por el, sin tomar en cuenta que la plata va a parar a manos de este sucio ladrón, que en lugar de hacer acciones para la comunidad, se la lleva y se la toma en Bucaramanga o Valledupar.

En una reunión en el Instituto Educativo Técnico Comercial “Guillermo León Valencia” de Aguachica- cesar  dijo: “¡la gente piensa que las obras son solo de concreto!”, pero este hombre lo que no entiende es que Aguachica para crecer y generar empleo lo que necesita es infraestructura y educación, se necesitan nuevas edificación como escuelas; de que les sirve a los jóvenes tener un kit de cuadernos cuando no hallan a donde ir a estudiar, de que nos sirven uniformes si no tenemos donde ir a practicar algún deporte, de que sirve que subsidie a familias pobres, si no hay educación o infraestructura, ha este hombre le va tocar hacer una cuenta de por vida ya que el problema va seguir allí, intacto, y mientras el dice eso va y nos dice cuentos de hadas y nuestras necesidades siguen pendientes, y lo peor de todo es que la misma gente que voto por este alcalde, es la misma que esta en contra de él, hay se nota el refrán que dice “Al pueblo le gusta que le den garrote, esta feliz hasta que siente el garrotazo”.

 El valor de educar

Colombia es un país donde la educación pública se ha mantenido relegada a su mínima expresión, porque a los gobernantes de turno, no les conviene un pueblo culto; cuando una nación alcanza esta condición, no se deja manipular de sus gobernantes, exige calidad de vida, reclama sus derechos y cumple con sus deberes. Me viene a la memoria la canción El Maestro, donde se muestra el pensar de las “gentes de bien” que lograron sacar del pueblo al maestro porque lo consideraban una mala influencia para sus hijos, porque les leía lo que escribió un tal Machado y les enseñaba versos, como dice textualmente la canción; se refleja en ésta, de una manera irónica, los comienzos de nuestra educación, cuando los maestros eran nombrados por la influencia de los gamonales, y si no se amoldaban a sus ideas retardatarias, los hacían relevar. Claro está, que no es que se haya avanzado mucho, actualmente no se hacen relevar, sino que se les asesina, cuando el maestro se convierte en una “piedra en el zapato” de los gamonales de turno, o sea, como dicen los gomelos, que se ha retrocedido; ¡mostrando la irracionalidad del animal “más racional” que habita el planeta, el homo sapiens!

Además de lo anterior, podemos ver como se ha minimizado la Universidad Pública, el presupuesto que se dedica a ella es pírrico, comparado con el que se da para la guerra. No somos un pueblo guerrero, sin embargo a sí nos lo han hecho creer nuestros gobernantes, que se la han pasado toda la vida republicana, atizando guerras y violencia, pues al fin y al cabo, no son ellos los que ponen el pecho a las balas, sino el pueblo raso. Se asigna un presupuesto elevado para armas y personal militar, para poder sostener una dictadura, que se quiere perpetuar en el poder, para seguir esquilmando el erario público, con la peregrina y trillada “inseguridad democrática”. Que vamos hacer, si así somos, y no queremos aprender que un pueblo se libera cuando se culturiza y humaniza. El presupuesto que se da para investigación, es mísero, comparado con el de países de mediano desarrollo, que sin ser grandes potencias van aspirando a serlo, porque saben que el recurso humano capacitado, juega un papel preponderante en el desarrollo de un país. Una prioridad sería disponer de un presupuesto para la investigación por encima del 2% del PIB y por supuesto reforzar significativamente el de la educación básica, que es la cenicienta dentro del campo de la educación, o si no, miremos como estamos respecto a las plazas de maestros para el sector rural y urbano, para no mencionar otros lunares.

Marco Aurelio, sentencio una máxima que sigue teniendo vigencia hoy: “Los hombres han nacido los unos para los otros; edúcales o padécelos”; de aquí, el valor de educar, algo bien complejo. Muchos piensan que educar es la responsabilidad, de unos u otros. Los maestros dicen que los padres y los padres dicen que los maestros, los políticos dicen que los padres y los maestros son los responsables de la educación de sus hijos. Pues bien, todos tenemos responsabilidad en esta difícil tarea, es algo integral, no podemos descargar toda la responsabilidad en un solo estamento. Entre los indicativos básicos que pueden señalarse para medir el desarrollo humanista de una sociedad, el primero es el trato y la consideración que brinda a sus maestros y el segundo puede ser su sistema penitenciario, que tanto tiene que ver como reverso oscuro con el funcionamiento del anterior, concepto expuesto por el catedrático español Fernando Savater en su libro El Valor de Educar. Si analizamos cuidadosamente el anterior postulado, en ambos aspectos nos equivocamos y bien equivocados. En Colombia el sistema educativo es caótico y qué decir del penitenciario, que es desastroso. Aclaro, y no es caótico por culpa de los maestros y de los padres de familia, es por el sistema como tal, que se ha dedicado a aplanchar a los docentes, a mermar descaradamente el presupuesto para educación, a privatizar la educación pública, a minimizar al máximo la investigación, a satanizar y asesinar a los docentes que se han atrevido a disentir del régimen; como tampoco es culpa de los maestros nuestro siniestro sistema penitenciario, que mucho tiene que ver con el sistema educativo.

Así las cosas, quiero hacer un llamado cordial a algunos padres de familia que tienen como costumbre achacarle todos los males del sistema educativo a los maestros, ellos pueden tener algunas falencias, como todo ser humano, pero como tales requieren atención y consideración del estado, que los valoren por lo que representan para la sociedad. Dice Savater: es el gremio más necesario, más esforzado y generoso, más civilizador de cuantos trabajan para cubrir las demandas de un estado democrático. Yo añadiría, el más sufrido y soportador, devido a que si uno le trata de quedar grande, dos o tres muchachitos en la casa ¿Que será del pobre maestro(a) aguantándose a 40, fuera de los que tiene en su hogar?.